En noviembre 6 de este año las Elecciones Intermedias (Midterm Elections) en los Estados Unidos. Serán un importante evento político para ese país, y con gran trascendencia internacional e incluso para las relaciones con Cuba.
El actual gobierno de Donald Trump y sus adláteres (de origen cubano o no), han hecho todo lo posible para retroceder los modestos avances logrados a finales de la administración anterior. La vergonzosa acción ejecutiva (Acta de Miami) de hace más de un año, las infundadas acusaciones de “ataques sónicos”, que han dado el pretexto para la expulsión de diplomáticos y funcionarios consulares cubanos, el retiro de sus homólogos estadounidenses (causando enormes dificultades a las familias cubanas) el ataque sistemático al turismo y a cualquier cosa que mejore o estabilice las relaciones entre ambos países, ha sido una deplorable e invariable característica del actual gobierno de los EEUU.
La mayoría republicana en el Congreso ha jugado un papel destructivo impidiendo el avance de iniciativas legislativas para ir eliminando partes del cruel bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba. Esa misma mayoría republicana en el Congreso se opuso al expresidente Barack Obama en su política más positiva hacia Cuba, y restringió en mucho su trascendencia real. El que esta mayoría sea revertida después del 6 de noviembre, puede ser un momento de viraje de la actividad anti–cubana. Continuar leyendo